Un verso, una escultura fronteriza, un recorrido geográfico, los apóstoles, una casa… son algunos de los motivos de inspiración que presentan los cineastas de estas primeras sesiones que dedicamos al escultor-poeta-cineasta… al artista, en una palabra, Jorge Oteiza. Con el título robado a nuestro mentor del festival Jean Vigo, este a propósito quiere ser un sentido homenaje y demostración de cómo un cineasta como Oteiza, a pesar de no tener cine propio, no ha dejado de provocarlo en los demás. No se trata aquí de los documentales que se han hecho en torno a su figura y obra, no es el cine que explica su vida y milagros, sino el cine que nace de él para establecer obras particular es de cada autor, obras derivadas en siete miradas diferentes que parten del universo oteiciano pero no se quedan necesariamente en él. Es el cine de Oteiza como musa, dividido en dos sesiones, un cine personal y libre que, sin duda, él mismo soñó también con hacer.
A PROPÓSITO DE OTEIZA I
Paisaje Desocupado (Juan Carlos Quindós, 12’)
Harriaren Erresistentzia (Guillermo Zuaznabar, 15’)
Siete Vigías y Una Torre (Manuel Asín, 37’)
A PROPÓSITO DE OTEIZA II
A la sombra de Perkain (Fernando Pagola, 6’)
Soroa (Asier Altuna, 13’)
La Casa Vacía (Jesús Palacios, 20’)
Oteiza: Apóstoles y Reclusos (Itziar Añibarro, 9’)
Making of de Oteiza: Apóstoles y Reclusos (Itziar Añibarro, 32’)