Hay una nota sobre el legado de Jack Goldstein pegada a una vieja lata de película de celuloide. Aunque apenas se pueda apreciar, el metraje S8 parece ser un documental. No se puede averiguar el lugar, el tiempo ni la autoría y, por ello, los espectadores quedan mantenidos en la ignorancia. Es por ello que las investigaciones permanecen abiertas.