El rostro del actor Alexander Kaidanovsky permanece inseparablemente unido al personaje de Stalker, que da título a la película dirigida por Tarkovski en 1979. Tsymbal, ayudante de dirección en Stalker, trata de reconstruir la personalidad, los sueños y las pesadillas de Kaidanovsky (fallecido en 1995), un hombre marcado por el personaje y condenado a vagar como Stalker por los caminos más siniestros e inquietantes del cine soviético.