El espacio que el festival abre al cine más invisible de nuestro pasado se centra este año en la figura de José María Berzosa, cineasta exiliado en París desde 1956 por su militante antifranquismo.
La sección presentará tres trabajos del realizador, elegidos por el historiador y crítico Luis E. Parés, realizados entre 1972 y 1976: el largometraje Rouge greco rouge (1972), un acercamiento al misterio de la tierra castellana, y su herencia amarga, con la figura de El Greco como pretexto; uno de los episodios de la serie creada para la televisión francesa Espagnes compuesta por tres capítulos basados en las figuras del Cid, Don Juan y Don Quijote.
En este caso el capítulo elegido es el dedicado al primero de ellos, con el título Comment se debarraser des restes du Cid (1973). La labor de Berzosa en esta trilogía fue la de desmontar y deconstruir unos mitos, que habían sido utilizados por el régimen franquista como estandartes de los valores eternos y universales de la cultura española.
La tercera película elegida es “¡Arriba España!” (1976), donde Berzosa se acerca de la Guerra Civil Española y a la dictadura franquista con una mirada corrosiva y crítica mediante la utilización de materiales de archivo, noticieros y documentales, intercalados con entrevistas a personajes políticos españoles de la época.