El ciclo Chez les Basques (en casa de los vascos, en francés), que se desarrollará en el marco del festival Punto de Vista, entre el 10 y el 15 de febrero en Pamplona, agrupa por primera vez el importante legado documental del que ha sido objeto la vida en la esquina del Sudoeste francés que junta a Bayona con Hendaya y Mauleón con San Juan de Pie de Puerto en un mapa que tiene el Atlántico y los Pirineos como fronteras. Desde los comienzos del cine, pocos lugares del mundo pueden presumir de contar con una pléyade de cineastas internacionalmente reconocidos que década tras década se han acercado a retratar la vida y la cultura de uno de los pueblos vivos más antiguos de Europa. Ese interés etnográfico es el que traza la selección y los cinco programas de los que consta el ciclo Chez les Basques.
El ciclo empieza de la misma manera como nació el cine, de la mano de los hermanos Lumière, que en los primeros balbuceos del cinematógrafo, cuando se trataba de un invento para capturar la realidad en movimiento, captaron con su cámara, tras debutar con la salida de los obreros y la llegada del tren, un nuevo y bello discurrir de la realidad: el cadencioso oleaje del mar Atlántico en las cercanías de la Roca de la Virgen en Biarritz. AsImismo, el año 2015 no podía dejar escapar la obra de uno los más grandes del cine, del que precisamente se cumplen 100 años de su nacimiento, Orson Welles y sus dos películas documentales hechas en torno a las tradiciones y la cultura vasca.
El ciclo también descubre joyas más desconocidas, como la película que en 1982 realizó el gran cineasta georgiano Otar Iosseliani, un enamorado de los cantos de su país de los que encontró un eco en dos pequeños pueblos perdidos en la montaña vasca, Heleta y Pagola, y se centró en rodar la manera en la que preparaban y celebraban sus festividades. Además, se rescatará una joya olvidada, Le chemin d´Ernoa (Louis Delluc, 1921), recientemente restaurada por la Cinématèque francesa, una joya de luz y paisaje; se dedicará un programa a dos cortometrajes de media hora firmados por Hubert Knapp; se proyectará la primera película donde se habla por primera vez en euskera, obra de Maurice Champreux; y se revisará una visita en clave de propaganda del cineasta alemán Herbert Brieger.