Érik Bullot (Soissons, 1963) es cineasta, teórico y profesor de cine. Estudió fotografía en la National School of Photography y después en el Institute for Advanced Cinematographic Studies (Paris). Su filmografía incluye más de 20 títulos entre los que se encuentran Le Singe de la lumière (2002), Glossolalie (2005), Trois faces (2007), L’Alliance (2010), Tongue Twisters (2011) y Faux amis (2012). Su trabajo ha sido mostrado en Jeu de Paume, Georges Pompidou Centre, the Biennial of Moving Images y el CCCB. Actualmente Érik es profesor en la École nationale supérieure d'art de Bourges.
Tengo el recuerdo de una sesión de Heinrich, una película de la cineasta alemana Helma Sanders-Brahms, sin subtítulos, con el traductor presente en la sala traduciendo en voz alta los diálogos para el público. ¿Se puede hablar en voz alta en una sala de cine? ¿Puede ser el traductor un agente de la sesión cinematográfica como el proyeccionista o el explicador? Generalmente la voz del traductor desaparece con el doblaje que borra el idioma original. Por el contrario, los subtítulos ofrecen la posibilidad de comparar el habla y su traducción, pero no oímos la voz del traductor. Otra situación: escuchar las dos voces superpuestas pero, en este caso, la mezcla favorece la voz del traductor que oculta el habla del sujeto filmado.
¿Dónde está la voz del traductor? Esta conferencia propone una reflexión filosófica y divertida sobre la tarea del traductor en el cine, su voz, su presencia física o virtual, jugando con las imágenes proyectadas, el uso de diferentes idiomas (español, francés, inglés) y la traducción simultánea.