El plan es, tras cuatro sesiones y catorce películas, con los ojos y oídos alterados, salir del cine, pasear tranquilamente por el río, conocer a algunas personas que han vivido junto a él, embobarse, cantar, distinguir cuándo canta el agua y cuándo no, distinguir a los fresnos de los sauces, tocarlos, darle un par de vueltas a la frase «los martines pescadores no pagan impuestos» y, desde luego, acoger cualquier imprevisto, contrariar el plan. Todo envuelto en El Desná encantado, la película ausente de la retrospectiva, la hija soviética de una rusa y un ucraniano, y su presa, su huerto, su león, sus caballos parlantes.
Viernes 18 de marzo
Punto de encuentro: puente de Santa Engracia, a las 11:00
Duración: dos horas aproximadamente.
No se requiere inscripción ni asistencia previa al festival.