Es la crónica de un hombre ante una cama vacía, el plano del cine más famoso ante unas sabanas recién abandonadas, un viaje nupcial truncado a lomos de una gabarra tan llena de gatos como de sueños. Es una de las mejores boat movies de la historia; la duodécima mejor película según Sight&Sound; un filme póstumo de un cineasta precoz, audaz y comprometido. Es un collage de besos que ruedan por los suelos, una milonga dedicada al desencuentro, un ensayo sobre la desidia a lomos de un río que no acaba. Es la tonada de un acordeón que canta a los ojos color del tiempo, un cine que se sumerge para captar bajo el agua una danza sin nombre, el canto a la mudez de un hombre que corre ante un horizonte que se aleja. Es el mejor homenaje a la hija de un cineasta irrepetible, el recuerdo de sus ratos en nuestra mesa, su sonrisa eterna en una de nuestras plazas. Es L´Atalante.