DCP
«La Revolución Cultural fue violenta y sangrienta. Pero los artistas están listos para el juego del color, de la propaganda maoísta, del "culto a la personalidad" de Mao, de su endiosamiento. Los carteles y las entrevistas de sus diseñadores gráficos (y algunos observadores) muestran cómo los tubos de pintura goteaban mentiras para cubrir las manchas de sangre». — Hu Jie y René Viénet