Ben Russell, ganador del Gran Premio Punto de Vista 2010 con su película Let Each One Go Where He May, y miembro del jurado en la presente edición, presenta en una sesión especial, el próximo sábado 26 de febrero, en la que guía al espectador a través de una serie de películas breves en las que podemos rastrear los ecos de su trabajo. Un camino radical formado por ocho películas que desemboca en su más reciente trabajo, Trypps#7 (Badlands), estreno en España, y que conduce a las raíces del cine de Russell: animales, países lejanos, y una antropología experimental para un cine entendido como un camino de trance espiritual. Una sesión con un hilo común pero muy heterogénea, que incluye los trabajos de Laida Lertxundi –Footnotes to a House of Love-, un fragmento –Children’s Magical Death- del increíble trabajo documental que sobre los indios Yanomami realizaron Timothy Ash y Napoleon Chagnon en los años 70 y que es pieza clave de la antropología audiovisual, el experimento visual bajo el agua de Gerard Holthuis –Marsa Abu Galawa-, la joya primitiva del cine fantástico de Segundo de Chomón y Ferdinand Zecca –Le Spectre Rouge-, las locuras místicas de un maldito del cine norteamericano –Invocation of My Demon Brother, de Kenneth Anger-, el retrato urbano de Karl Kels –Prince Hotel- la ácida crítica de la cultura contemporánea del colectivo Paper Rad –How to Escape from Stress Boxes- o la declaración del poder femenino que Gunvor Nelson realiza a través de My Name is Oona. Películas todas ellas que, además, trazan líneas directas con las diversas secciones del festival, desde La región central hasta la retrospectiva sobre el feminismo Lo personal es político, la que versa sobre el canibalismo cultural, Tupi or not Tupi, o la sección de Heterodocsias.
Por otro lado, se presentan por primera vez en España, bajo el nombre de Young Filmmakers Rediscovered, una serie de películas pertenecientes a una experiencia pionera en la docencia con cámaras realizada con jóvenes inmigrantes en el Lower East Side de Nueva York de finales de los 60 y principios de los 70. Siete cortometrajes que al tiempo que documentan la ebullición cultural del Nueva York de la época, reflejan muy a las claras el talento cinematográfico de unos jóvenes realizadores amateurs cuyas películas, aunque no muy conocidas, algunas llegaron a presentarse en el Festival de Cine de Nueva York de 1968 e incluso en Cannes. La exhibición de estos cortos estará presentada por Michael Jacobsohn, uno de los entonces jóvenes directores que ha continuado en el mundo del cine como documentalista y editor exitoso, y por Gabe Klinger, comisario de la sesión, crítico y profesor.