El estreno en España de Invisible, el primer largometraje del realizador vasco Víctor Iriarte, completa la programación de sesiones especiales con las que Punto de Vista pretende llamar la atención sobre ciertas películas y realizadores que aunan al mismo tiempo experimentación y riesgo narrativo en películas capaces de abrir las puertas del cine de no ficción a los no iniciados.
Invisible, que Víctor Iriarte define como “una película de vampiros”, es el retrato de un amor en desaparición, el retrato de la grabación de un disco, y una reflexión sobre el proceso cinematográfico como un acto de vampirismo. En palabras de Isaki Lacuesta, de quien Iriarte fue ayudante de dirección en su primer largometraje, Cravan vs. Cravan (2002), “Iriarte siempre filma lo que más le gusta, lo que más quiere y lo que más desea. No hay en su cine ni una gota de resentimiento, sino de juego y de celebración, y en sus tonos más graves vibran algunas pudorosas notas de duelo por la belleza extinguida”.
Iriarte, viejo conocido de Punto de Vista, participó en el ya legendario proyecto La mano que mira, en 2007, y fue el encargado de realizar la cabecera del festival en 2010, encargo que afrontó junto a la que luego se convertiría en la protagonista de Invisible: la chelista Maite Arroitajauregi, más conocida por su nombre artístico “Mursego”. Maite, a su vez, fue la encargada de poner música en directo a una sesión de películas amateurs en Heterodocsias Rewind durante la edición de 2011. Para Punto de Vista, estrenar en España su primer largometraje, que tuvo su premiere mundial en el FIDMarseille y que ha girado por festivales de todo el mundo, es la confirmación de que las apuestas por jóvenes realizadores españoles han de continuar estando en el corazón del festival.
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