Con motivo del centenario del nacimiento de Orson Welles en 2015, la IX edición del Festival Internacional de Cine Documental Punto de Vista, que se celebrará el año próximo del 10 al 15 de febrero, contará con la presencia de un invitado muy especial: el niño que hizo de guía en los documentales que el director estadounidense dedicó al País Vasco francés dentro de su serie Around the world, producida en 1955 para la BBC. Chris Wertenbaker fue el niño rubio de ojos claros que con 11 años vivía en Ziburu, la localidad costera situada justo enfrente de San Juan de Luz, y fue el encargado de acompañar al director de Ciudadano Kane en su periplo por la frontera entre el Atlántico y los Pirineos. El lunes 9 de febrero Chris Wertenbaker regresará desde Nueva York, la ciudad donde hoy habita, para impartir en Pamplona una conferencia sobre la película acompañado por el escritor vasco Bernardo Atxaga.
Los dos documentales de Orson Welles, Pays Basque I (The Basque Countries) y Pays Basque II (La Pelote Basque), retratan la idiosincrasia del hombre vasco poniendo el foco en las costumbres y las tradiciones de la aldea pesquera Ziburu, donde Welles recaló con la intención de visitar a la familia de su amigo Charles Wertenbaker, quien desgraciadamente había fallecido unos meses antes. Charles Wertenbaker fue un importante editor internacional de la revista Time desde 1942 y había instalado su estudio en la torre de Bidegain, situada en lo alto del monte sobre el puerto de Sokoa y Ziburu, en la antigua atalaya desde la que los marineros vascos vigilaban la presencia de ballenas en la bahía. El afecto que el padre sentía hacia el País Vasco francés es un legado que hereda su hijo Chris, quien en la película hace de guía para explicar a Orson Welles los secretos del juego de la pelota, las dantzas y la vida en la frontera. Dantxarinea y las palomeras de Etxalar aparecen entre las escenas elegidas por Welles y en otro de los capítulos la madre de Chris Wertenbaker, tambien periodista y escritora, conduce la visita del americano a través de una larga entrevista en el jardin de la casa de la familia, una vivienda llamada Ainara que alquilaron durante años en la costa vasca, no lejos de la casa natal de Maurice Ravel.
El niño que acompaña a Welles a través de los tesoros de esta geografía y que aparece encaramado a los cerezos en flor con sus amigos de la infancia desarrolló después su carrera profesional como neuroftalmólogo en Nueva York y ha dedicado gran parte de su afición a la música a lo largo de los años, como demuestra en una de las escenas en las que entona para Welles el Haurrak ikas zazue. Chris Wertenbaker lleva hoy las cuerdas en un grupo llamado Port O´Monkeys y es un apasionado del flamenco, así como un gran experto en instrumentos de cuerda orientales.
Este programa doble mostrará con motivo del 100 cumpleaños de Orson Welles sus dos documentales y nos acercará la visión que el extranjero podía tener en aquellos años sobre esta zona del País Vasco francés, descrita por su autor como una “tierra llena de leyendas y en la que se habla una lengua misteriosa”.