Con motivo del centenario de Orson Welles y con la exhibición de sus documentales rodados en el País Vasco francés, el ciclo Chez les Basques (en casa de los vascos, en francés), quiere arropar y agrupar por primera vez el importante legado documental del que ha sido objeto esta zona situada entre los Pirineos y el Atlántico.
Desde los comienzos del cine, pocos lugares del mundo pueden presumir de contar con una pléyade de cineastas internacionalmente reconocidos que década tras década se han acercado, como lo hiciera el autor de Ciudadano Kane, para retratar la vida y la cultura de este rincón de Europa. Ese interés etnográfico es el que traza la selección y los programas de los que consta Chez les Basques. Y como prólogo a este ciclo y al propio festival, el lunes 9 de febrero, a las 20 horas, el escritor Bernardo Atxaga ofrecerá en Baluarte un charla junto a Chris Wertenbaker, el niño que protagonizó los documentales rodados en este región por Orson Welles. Al finalizar el acto, Wertenbaker ofrecerá un pequeño concierto de guitarra con las canciones que aprendió en su infancia en la costa vascofrancesa.
El primer programa del ciclo propone un viaje en la historia del cine visto década a década: el nacimiento de la imagen, la llegada del sonoro, la incorporación del color, la propaganda y las formas modernas de narrar. El ciclo empieza de la misma manera que nació el cine, de la mano de los hermanos Lumière, que tras debutar con la salida de los obreros y la llegada del tren, viajaron también al Sudoeste francés para filmar con Rochers de la Vierge (1896) el cadencioso oleaje del mar Atlántico en las cercanías de la Roca de la Virgen en Biarritz. Por su parte, y no lejos de esa zona, Maurice Champreux nos ofrece en los años 30 otro hito del cine: por primera vez se rueda en Francia con sonido en exteriores en Au pays des basques (1930), donde se escuchan además las primeras palabras en el cine en euskera. Junto a ellos completan este ciclo Retour aux pyrénées, de Jean Faurez (1961), sobre la importancia de la casa en la cultura vasca; Maskaradak (1980), de Jean-Dominique Lajoux, un film auspiciado por la UNESCO sobre las danzas y mascaradas de Zuberoa; y la interesante cinta Im lande der Basken (1944), donde Herbert Brieger plasma en imágenes una visión mítica del pueblo vasco pasada por el filtro de la propaganda nazi.
Con el segundo programa, Punto de Vista se centra en el homenaje a Orson Welles y en su particular búsqueda del paraíso a través del viaje que realizó en 1955 partiendo desde la costa en Ziburu y acompañado de un guía inmejorable, el niño Chris Wertenbaker, con quien descubre las danzas, la pelota, el contrabando, la caza de la paloma y otros relatos de frontera. En sesión doble se pasarán los dos capítulos englobados en la serie Around the world with Orson Welles.
Y junto a cineastas célebres, el ciclo también rescata otros menos conocidos como Hubert Knapp, el retratista de Godard en Cinéastes de notre temps, quien a través de dos películas, Le curé basque de Greziette (1958) y Croquis en soule (1958), viaja al fondo de la región mostrando el mundo personal de un cura desde su pequeño universo y el mundo íntimo de unos pastores que ensayan sus danzas en un establo bajo el secreto de la noche.
El siguiente programa rescatará una joya olvidada, Le chemin d´Ernoa (1921), recientemente restaurada por la Cinématèque francesa, una película casi nunca mostrada y firmada por el maestro del cine impresionista Louis Delluc, quien tras buscar por todo el Hexágono la mejor luz para desarrollar su cine de exteriores, encontró en estas montañas junto al mar, en las faldas de Ibardin y Ascain, el mejor escenario para una pequeña ficción donde el paisaje es el gran protagonista.