La undécima edición de Punto de Vista arrancará el próximo 6 de marzo con la triste noticia del reciente fallecimiento de Luce Vigo en la retina. La hija del gran cineasta Jean Vigo, quien dio nombre al festival a partir de su concepto del “punto de vista documentado”, ha sido la madrina de Punto de Vista desde su puesta en marcha en 2005. La noticia ha sido recibida con gran pena por el festival en una semana en la que Luce Vigo seguía en activo colaborando a distancia desde París con el certamen navarro. Ana Herrera, actual consejera de Cultura de Navarra y directora ejecutiva de Punto de Vista hasta hace dos ediciones, la recuerda “como esa persona fuerte, resistente, afectuosa y leal; que desde la primera edición nos brindó su amistad y apoyo y nos hizo el mejor regalo”.
En su recuerdo, el festival dedicará la undécima edición a Luce Vigo y programará una sesión de homenaje con dos títulos con el pase de L´Atalante, el mítico filme de Jean Vigo y Cruzando caminos con Luce Vigo, un retrato a cargo de Jem Cohen filmado durante una de las visitas de Luce a Pamplona.
Homenaje a Luce Vigo, jueves 9 de marzo 17h
Como entrada a este homenaje a Luce Vigo, el “ángel guardián de Punto de Vista”, al decir de Jean-Pierre Rehm, presentamos esta joya que une a dos de sus más ilustres visitantes: Luce Vigo y Jem Cohen. Quizás lo que más se pueda destacarse es algo que en las sinopsis no suele mencionarse: la bonhomía. Y debe mencionarse porque en el resultado final se traslada y se nota por partida doble, cuando el que retrata y el retratado se miran con el corazón. Uno mira, el otro habla. La visitante francesa camina por su casa. El visitate neoyorquino le sigue casi del brazo. En medio, Ana Herrera, directora ejecutiva de nuestro festival en aquellos años, conduce la charla en esta película conversacional rodada en las alturas de Pamplona. Llueve, hora de ponerse la capucha, Luce nos habla de su infancia, nos habla de su padre, nos habla del cine… el banco donde se sienta será siempre el banco Luce Vigo.
Es la crónica de un hombre ante una cama vacía, el plano del cine más famoso ante unas sabanas recién abandonadas, un viaje nupcial truncado a lomos de una gabarra tan llena de gatos como de sueños. Es una de las mejores boat movies de la historia; la duodécima mejor película según Sight&Sound; un filme póstumo de un cineasta precoz, audaz y comprometido. Es un collage de besos que ruedan por los suelos, una milonga dedicada al desencuentro, un ensayo sobre la desidia a lomos de un río que no acaba. Es la tonada de un acordeón que canta a los ojos color del tiempo, un cine que se sumerge para captar bajo el agua una danza sin nombre, el canto a la mudez de un hombre que corre ante un horizonte que se aleja. Es el mejor homenaje a la hija de un cineasta irrepetible, el recuerdo de sus ratos en nuestra mesa, su sonrisa eterna en una de nuestras plazas. Es L´Atalante.