En 1998, la cineasta Barbara Hammer hizo una residencia artística en una cabaña sin agua corriente ni electricidad. Durante el tiempo que pasó allí, se dedicó a filmar y llevó un diario. En 2018, Barbara comenzó el proceso de su muerte revisitando su archivo personal. Entregó todo el material de esa residencia a Lynne Sachs y la invitó a hacer una película. A través de su propia forma de hacer cine, Lynne explora la experiencia de soledad de Barbara. En la pantalla incluye texto como contraposición al cine somático que nos congrega en espacios y momentos múltiples.
Lynne Sachs, con y para Barbara Hammer
Lynne Sachs es cineasta y poeta. Su obra explora la intrincada relación entre las observaciones personales y las experiencias históricas más amplias, entretejiendo texto, collages, pintura, política y sonidos en diferentes capas. Firmemente comprometida con el diálogo entre teoría y práctica, busca la interacción rigurosa de la imagen y el sonido.