Vivisección en cine del animal alado que ha superado al hombre en un misterio: cómo conectar dos puntos para comunicarse. En la era digital de las comunicaciones, todavía no se ha desvelado científicamente cómo las palomas mensajeras consiguen orientarse y unir puntos programados, aunque uno de ellos cambie de ubicación. Por eso, a pesar del progreso, los ejércitos siempre las usan, incluso dándoles un mayor aval de seguridad que a los emails encriptados. La artista Katherin MacInnis nos retrata, a través de un maratón de imágenes palpitantes de archivo en blanco y negro, un elogio al vuelo de estas heroínas del aire, como un homenaje más al soldado desconocido.