Frederico aprendió en la escuela que cuando el corazón se para, las personas mueren. Aterrado, esa noche no puede dormir. Para protegerle, su madre se traslada con él al campo, en pleno contacto con los animales y la naturaleza, donde celebran con parsimonia y asombro la paz del lugar. Junto a ellos su tío, el propio cineasta, que imagina el mundo desde los ojos de un niño adormecido por el fluir del inevitable paso del tiempo y establece un panorámico baile entre realidad y ficción con el que desafía al final de su infancia. Es septiembre, son las fiestas del pueblo, todo será nuevo y emocionante por primera y quien sabe si última vez.
Estreno en España