Lo cotidiano puede ser peligrosamente creativo. Es difícil de mostrar y de definir, porque los acon- tecimientos cotidianos no se pueden retener y apenas se pueden controlar.
“¿Qué es lo que hace que las conversaciones y los silencios se tiñan de vergüenza? En ocasiones, la mente se congela y el corazón sigue a toda velocidad: nombre, nación, identidad, nacionalidad desaparecen. Con cada paso, el mundo llega al caminante, y, por todas partes, en la inmensa pantalla de la vida, cada acontecimiento habla”. El espíritu del paseo diario le lleva a una completa tradición de independientes caminantes en la antigua Asia, al mismo tiempo que le proporciona un vínculo con luchas de todo el mundo, especialmente con las luchas transnacionales de las mujeres en los Estados Unidos, Argentina, México y China.