Tras leer una noticia sobre el increíble hallazgo del primer mapa de Europa occidental en la cueva navarra de Abauntz, el realizador se adentra en la localidad más próxima, Arraitz (Valle de Ultzama), para trazar con sus propias manos y algunas más que se encuentre por el camino, otro mapa. Un mapa contemporáneo donde se mezclen festividades ineludibles, ritos diarios y futuras tradiciones. Pero pronto se dará cuenta de que lo que está haciendo no es un mapa; en realidad son dos. Dos como mínimo.