Túnez “observada” a través del sorprendente filtro de un folio en blanco situado a escasos centímetros de la lente, cuya forma oscila de color con la vibración del viento y la luz del sol y tapa la vision ocultando la imagen externa, pero no su sonido. Guiándose por la intuición, la cámara se convierte en el mayor atractivo para transeúntes, niños y autoridades locales. “¿Por qué ruedas así? ¿Cuál es el mensaje?” Se pregunta un viandante. “No creo que lo haya”, responde el cineasta, que entrega un arriesgado dispositivo con el que refleja mejor la realidad y el agitado contexto social de su país paradójicamente al ocultarlo. Riesgo y azar para “mostrar” un paseo por la Túnez actual con sus miedos y sueños en primer plano.
Estreno en España