En verano de 2011 registramos con nuestras cámaras prácticas de colectivos que, en virtud de las reglas de un mismo sistema, ir «de arriba abajo y de abajo arriba» [Goitik behera eta behetik gora], operan juegos en Euskal Herria. Esta lógica se traduce en una cadena de nueve secuencias donde las capacidades industriales se convierten en mundos sensibles, como un superviviente incomprendido de un estadio decrépito. Máquinas voladoras controladas por radio, vehículos autoconstruidos y aparatos de grabación crean, a través de sus posibilidades de movimiento, imágenes del paisaje.