Se proyectará un fragmento de 4 minutos del largometraje
En un mundo plagado de imágenes y tecnología, un roquero trata de reconocerse a sí mismo. Nada parece real, o tal vez todo lo sea. Hace treinta años que no publica un disco, y en ese tiempo las cosas han cambiado tan rápido que le ha sido imposible acompañarlas. Totalmente absorbido por la psicodelia, tanto de ese mundo de imágenes como de la inducida por las drogas, se embarca en una búsqueda delirante que parece no tener fin.