En la década posterior a los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, los Estados Unidos se han embarcado en una campaña nacional de construcción de monumentos. Algunos de los monumentos conmemorativos del 11-S son sitios disputados donde chocan visiones y voces en conflicto. Pero la mayoría de ellos son tranquilos y profundamente personales. En este cortometraje documental, Bill Brown examina algunos de esos monumentos, junto con los motivos por los cuales un grupo de siete personas tomó la insólita decisión de construirlos.
Una mujer de Wisconsin pretende conceder licencias para reproducir su monumento casero en todos los estados. Un ministro religioso homosexual de Kentucky dedica una pequeña iglesia a una víctima del 11-S. En Nueva Jersey, un hombre monta una maqueta de las Torres Gemelas, la coloca en el jardín y la decora con luces navideñas. Ninguno de ellos ha perdido amigos o familiares ese día. Todos ellos han visto la tragedia a la distancia; es esa distancia la que desean recorrer.