Nuevo film de mudanza de Margaret Tait, esta vez en la casa de la capital italiana donde habitó durante sus estudios en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma. La cámara recorre las estancias, fisga desde la ventana y salta de objeto en objeto como en una despedida espacial. Sandalias, botes con lapiceros, bobinas de cine, maletas inmóviles, son también el espacio interior de la realizadora. Quietud de puertas adentro, frente a una calle italiana, fresca y bulliciosa.