“De tantos hombres que soy, que somos, no puedo encontrar a ninguno”. Esta cita, que abre un poema de Neruda, puede servirnos de brújula con la que Alejandra Rojo se adentra en la inabarcable y cambiante obra del cineasta chileno Raoul Ruiz, afincado en Francia y fallecido en 2011 tras dirigir más de un centenar de películas, muchas de ellas perdidas y otras tantas por redescubrir. Raoul Ruiz, contra la ignorancia ficción, un título que apela a su deseo por desprenderse de las ataduras del cine narrativo y los rígidos esquemas de producción, remarca su nombre en francés para señalar la duplicidad de su persona y nos invita a deshojar cada una de las capas del director de Misterios de Lisboa (2010), quien sabe si esperando hallar la que lo defina.