Un derviche colgado del cielo, gira y gira sin descanso, en esta video danza que cuestiona la ley de la gravedad y juega con el viento y sus corrientes hasta convertir el cielo en un espacio donde celebrar la acrobacia infinita. Si el hombre decidió un buen día caminar erguido, puede que en futuro el siguiente paso sea hacerlo por los aires. Hansen nos lo repite en esta reflexión-canto a la ligereza.