Con la excusa de narrar los momentos finales de los tres exploradores abandonados en un hielo flotante hace un siglo, la película de Baron investiga los límites de las imágenes y demás formas de registro y así conocer el pasado y la interacción paradójica del tiempo cinematográfico, el tiempo histórico, el tiempo real y los momentos concretos que aporta la fotografía. La narración práctica junto con fragmentos sonoros alusivos, pruebas e ilustraciones, en palabras de Baron “va a la deriva”.—Festival de Cine de Nueva York, 1997, notas de “Views from the Avant-Garde”.