Polonia o el lugar donde el mundo pierde el nombre de Polonia y se llama a sí mismo el lugar. Solo sabemos que se trata de la estación de trabajo más elevada del país, un lugar colgado del cielo, en las montañas, capital de lo remoto y del hombre abandonado. Los seres humanos allí recluidos no sabemos exactamente a qué se dedican pero permanecen al acecho, vigilantes en sus puestos, día y noche, contra nieve y granizo, en un lugar del que no tienen escapatoria y donde solo son náufragos de sí mismos.