¿Un film sobre el Holocausto? ¿Un film sobre trenes? Un film sobre ambas cosas en el que dramaturgia y cine se dan la mano ante la última propuesta de Sérgio Tréfaut. Voces en la noche, trenes bajo la niebla, cuerpos desnudos en los vagones de un ferrocarril que recorre el este de Europa guiado por los fantasmas del exterminio nazi. Dos dudas: si el Holocausto se puede contar de otra manera, quizás es porque realmente nunca se cuenta del todo. Y dos: si existió poesía durante Auschwitz, quizás es porque puede también existir después. Viajeros con un solo destino, el campo de Treblinka, al noroeste de Polonia, sin billete de vuelta, lo terrible. El presente, el pasado y el futuro se funden en la imagen, que tiembla durante su exploración del horror nazi y reverbera los testimonios personales con su fascinante dramatización en primera persona.