Tráfico en las carreteras de São Paulo, un plano de viejas fotografías familiares y una voice over que nos habla de Arthur Alvaro de Noronha, un doctor que regresa de París a Brasil tras terminar sus estudios de medicina en Europa. Escenas de Arthur con su familia, Arthur en París, y continúa la voz que nos desvela las amistades que el doctor forjó con André Breton, Paul Eluard, Max Ernst y Picasso. Omar anuncia así la surrealista biografía que urde en Triste Trópico en torno a la figura de un médico inventado que acaba por convertirse al mesianismo indígena. Definido como “documental antropológico ficticio”, su título alude a las memorias etnográficas de Levi-Strauss sobre Brasil y desencadena una sucesión de evocativas referencias a la vanguardia caníbal y carnavalesca del Manifiesto Antropófago de Oswald de Andrade.
Arthur Omar. Dicen los críticos que no hay nada que pueda detener el torrente de imágenes, palabras, sonidos e ideas que confluyen en la obra de Arthur Omar. Artista polifacético brasileño (Poços de Caldas, 1948), es cineasta, fotógrafo, músico, poeta y pintor. Sus contribuciones radicales en todos los campos han renovado lenguajes y técnicas. El éxtasis estético y sensorial, la violencia social y la creación de metáforas visuales son una constante en su trabajo, siempre en busca de una nueva iconografía de la realidad brasileña. El MOMA de Nueva York y el Centro Cultural Banco do Brasil le han dedicado retrospectivas, y su obra se ha exhibido en lugares como ARCO (2000 y 2003), la bienal de Valencia (2000) y el Museo de Arte Contemporáneo en Corea (2002), entre otros.