¿Es posible hacer autobiografía incluyendo la propia muerte? El escritor y cineasta brasileño João Paulo Cuenca es el juego que nos propone. Un juego en el que entró obligado cuando en 2008 recibió la sorprendente noticia de un fallecimiento con su identidad. La resurrección aquí funciona a la inversa: alguien roba el nombre de un vivo para morir por él, pero ¿quién es ese alguien? Cuenca se lanza entonces a una búsqueda policiaca donde él hace de detective de sí mismo. Llamadas extrañas, pistas falsas y una misteriosa mujer que aparece y se va. La ficción y el thriller están servidos en bandeja de realidad. Si uno escribe el guion de su propia vida, acaba irremediablemente protagonizándola. Incluida la muerte.